domingo, 18 de septiembre de 2011

El sabor prohibido del jengibre

 Sinopsis
En un hotel del antiguo barrio japonés de Seattle, Henry Lee descubre algo increíble: el sótano está lleno de objetos que las familias japonesas, antes de ser enviadas a los campos de internamiento americanos durante la Segunda Guerra Mundial, dejaron allí, abandonados. Este hecho le hará emprender un viaje a través del tiempo y recordar, más de cuarenta años después, su infancia como un niño de origen chino, enamorado de Keiko Okabe, una niña americana de origen japonés. Henry buscará al gran amor de su vida del que fue separado en tiempos de guerra y cuyo recuerdo pervive como un sabor prohibido.



Personalmente...
Es el último libro que me he leído. Empecé la historia y al principio no acababa de gustarme, el ritmo se hacía un poco lento y la historia del niño (marginado por sus compañeros por ser de origen Chino a pesar de haber nacido en EEUU) me parecía recurrente. Sin embargo había algo que me impulsaba a seguir leyendo, con cada página me veía más atrapada en la trama. Hay alternancia entre el presente (1986) y el pasado (2ª guerra mundial reciente el ataque en Pearl Harbor)  lo que más me llamó la atención es que ciertamente durante la 2ª guerra mundial cientos de familias japonesas residentes (y muchos japoneses de segunda y tercera generación) en Estados Unidos fueron enviadas a campos de trabajo tras el ataque a  Pearl Harbor. El motivo se puede suponer:  la clásica mentalidad paranoica de sus sucesivos gobiernos ante ciudadanos "americanos" provinientes de otros países como potenciales terroristas...
Me horrorizó comprobar que era un dato real, que familias enteras fueron desplazadas de sus hogares, obligadas a abandonar todas sus pertenencias, fotos, ropas (el  Hotel Panamá, en cuyo sótano se guardaron durante años, realmente existe) y enviadas a campos de trabajo donde pasaron auténticas penalidades.
Lo curioso es que es un trapo muy sucio que poco se ha sacado a relucir en libros y películas. 
La historia de base no deja de ser una historia de amor, puro y platónico y debido a la edad de los protagonistas, Henry y Keiko de doce años, sólo surge un casto y primer beso. 
 




3 comentarios:

  1. Qué curioso el título!
    Me la apunto :-)
    Me encanta el fondo del blog!!
    Bss,
    Inma

    ResponderEliminar
  2. Habrá que leerlo, parece interesante!!

    Besitos

    Lou

    ResponderEliminar
  3. Gracias chicas se admiten sugerencias!!

    ResponderEliminar